Después de la pandemia por Covid-19, los murciélagos pasaron a representar una alerta en la salud mundial para las personas. No obstante, estos animales son excepcionales entre los mamíferos: no solo son los únicos de la familia capaces de volar; también presentan una gran longevidad.
Pero lo que más llama la atención es que apenas presentan casos de cáncer debido a que poseen un robusto sistema inmunológico que les permite tolerar infecciones virales de forma asombrosa para los humanos.
Ahora bien, los investigadores de la Universidad de Oxford en Reino Unido, han descubierto que el secreto está en su ADN. Las conclusiones acaban de publicarse en la revista ‘Genome Biology and Evolution’.
En concreto, el equipo secuenció el genoma de dos especies de murciélagos, el murciélago de la fruta de Jamaica (Artibeus jamaicensis) y el murciélago bigotudo mesoamericano (Pteronotus mesoamericanus); y después los comparó con una diversa colección de otros murciélagos, así como con otros mamíferos en general.
Los investigadores encontraron adaptaciones genéticas en seis proteínas relacionadas con la reparación del ADN. Además, en otras 46 que se sabe influyen en el cáncer y en su ‘autocuración’. En particular, el estudio encontró que estos genes alterados estaban ‘enriquecidos’ el doble en las especies de murciélagos en general, que con el resto de mamíferos.
«Al generar estos nuevos genomas de murciélagos y compararlos con otros mamíferos, seguimos encontrando nuevas adaptaciones extraordinarias en genes antivirales y anticancerígenos», explica Armin Scheben, autor principal del artículo.

Que significa para los humanos este hallazgo
«Estas investigaciones son el primer paso para traducir la investigación sobre la biología única de los murciélagos en conocimientos relevantes para comprender y tratar el envejecimiento y las enfermedades, como el cáncer, en los humanos”, agregó Scheben.
Hay que tener en cuenta que las particularidades de estos mamíferos voladores los convierten en especímenes perfectos para la investigación y sus posibles repercusiones en la salud humana.
Por ejemplo, al comprender mejor los mecanismos del sistema inmunológico de los murciélagos que les permiten tolerar las infecciones virales, los científicos podrían prevenir mejor los brotes de enfermedades que pasan de animales a personas.
Para finalizar, los análisis genómicos comparativos entre murciélagos y mamíferos susceptibles al cáncer pueden proporcionar nueva información sobre sus causas y los vínculos entre esta enfermedad y la inmunidad.
Además, los estudios de murciélagos y otros organismos complementan los trabajos basados en modelos de ratón que, aunque son más susceptibles a la experimentación, sus características hacen que sus resultados sean menos extrapolables a la salud humana.