Acá queremos explorar un enfoque integral de atención materno-perinatal que proporciona una guía paso a paso para asegurar el bienestar tanto de la madre como del recién nacido. Esta ruta de atención, que brinda servicios esenciales desde el inicio del embarazo hasta el posparto, está diseñada para garantizar un proceso seguro y saludable para todas las mujeres que estén en esta etapa de sus vidas.
Acceso a la Atención Prenatal
El primer paso en esta ruta materno-perinatal es el acceso a la atención prenatal. Las futuras madres se someten a evaluaciones médicas iniciales, que incluyen exámenes físicos, análisis de sangre y ultrasonidos. Estos procedimientos tempranos permiten a los profesionales de la salud identificar cualquier posible complicación y brindar consejos para un embarazo saludable.
Desde la Eps Famisanarle muestran cuáles son los derechos que tiene cada mamá, pero también los deberes de la misma, los cuales le permitirán tener un panorama claro en cuanto a la ruta mencionada.
Derechos:
Acceso a los controles prenatales.
Remisión a especialista cuando se requiera.
Acceso a exámenes de laboratorio para descartar enfermedades de interés en salud pública.
Acceso a imágenes diagnósticas, valoración y procedimientos tales como: ecografías, citología,
Odontología, nutrición y curso de preparación para la maternidad y paternidad.
Tener un parto humanizado acorde a las políticas institucionales de tu IPS de atención del evento obstétrico.
Recibir información sobre la Sentencia C.355 de 2006 “Despenalización del aborto en Colombia”.
Deberes:
Registrar y afiliar al recién nacido en máximo los 30 primeros días de vida.
Asistir a todos los controles prenatales y traer siempre el carné perinatal.
Realizar los exámenes ordenados en el tiempo indicado por el médico y seguir sus recomendaciones.
Aplicarse las vacunas requeridas en los tiempos establecidos. Tomar de manera regular los micronutrientes.
Responder con franqueza al interrogatorio que realiza el personal de salud. Tratar con respeto al personal de salud.
Seguir las recomendaciones dadas por el personal de salud. Asistir a los servicios de urgencias ante cualquier signo y síntoma de alarma.