Una denuncia pública hace el señor Carlos Alberto Sanclemente, comerciante en el centro de la ciudad de Popayán, donde se encontraba laborando y al comprar una rifa que ganó el primero de julio, hasta la fecha no le han pagado el premio por valor de diez millones de pesos, por consiguiente afirma que es una estafa.
En efecto, para la fecha en que se realizó el sorteo, las últimas tres cifras, coincidieron con los números del boleto comprado, pero la felicidad no duró mucho, puesto que nunca tuvo respuesta, por parte del responsable de la actividad. Al sentirse estafado, acudió a las instalaciones de la Fiscalía General de la Nación y hacer la respectiva acusación en contra de Diego Cachimbo, presunto estafador.
En diálogos con el señor San clemente, manifiesta, que no tuvo sospecha de ninguna estafa, debido a que, en anteriores ocasiones, el señor Cachimbo, ya había ofrecido otro tipo de rifas, a lo que no le pareció raro, y precisa que antes de la pandemia, él entregó un premio.
Las reacciones del vendedor ambulante frente a lo sucedido, son de tristeza y rabia, porque con esfuerzo pagó el billete en cuotas de cinco mil pesos, hasta completar el monto, sin importarle a Cachimbo el esfuerzo de Sanclemente. Después de lo sucedido, se dio cuenta que había más víctimas, por la misma modalidad entre las que menciona una rifa de un piaggio, y un negocio de unos tapabocas.
Por ahora solo se espera que las autoridades competentes hagan el llamado al encargado de la rifa para que haga su declaración frente a lo sucedido, y que otras personas no caigan, y se frene las acciones hechas por el organizador de la actividad. De parte de la víctima, pide a todas las personas que al momento de comprar este tipo de sorteos, verifiquen la información o la facilidad de poder corroborar la información, o evitar comprarla si notan irregularidades.
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