El pasado martes 5 de abril, las autoridades policiales del Valle del Cauca recibieron la escalofriante llamada del familiar de una mujer que había sido asesinada y descuartizada dentro de su vivienda, ubicada en el barrio Altobonito del municipio de Buga.
Tras varias entrevistas e investigaciones, se pudo conocer la identidad de la fallecida, su nombre era Estefanía, una mujer que aparentemente trabajaba como trabajadora sexual.
Las investigaciones de este macabro crimen continúan; las autoridades policiales no descartan que el principal móvil de este feminicidio tenga que ver con una escena de celos.
El coronel Nelson Parrado, comandante de la Policía del Valle, explicó que «el familiar encontró dentro de la casa donde vivía esta mujer, unas bolsas plásticas con partes de un cuerpo humano, según la hipótesis preliminar de este caso, se trataría de un crimen pasional», dijo.