Parece que la coloración del agua en algunas áreas del Valle de Aburrá se debe al bajo nivel del embalse Riogrande II, que abastece una parte significativa de la región. EPM explicó que este fenómeno se debe al impacto del fenómeno de El Niño, que ha afectado los niveles de los embalses.
Aunque las lluvias recientes han ayudado a aumentar los niveles, Riogrande II está actualmente al 42.13 % de su capacidad, lo que implica captar agua a mayor profundidad, donde hay más sustancias que pueden alterar su color.
EPM sugiere precaución a los usuarios, recomendando verificar el color del agua antes de lavar prendas blancas en la lavadora, y posponer el lavado si el agua está coloreada para evitar manchas de manganeso en los tejidos.
