La situación de seguridad en Tuluá, Valle del Cauca, sigue siendo sumamente delicada después del reciente ataque perpetrado la noche del viernes 19 de abril en el coliseo Manuel Victoria Rojas. Durante el evento conmemorativo de los 100 días de la administración, el concejal del Partido Conservador, Carlos Arturo Londoño, fue asesinado a tiros. A pesar de los esfuerzos médicos, Londoño falleció en una clínica cercana debido a las graves heridas sufridas.
Según informes de las autoridades, el ataque ocurrió fuera del recinto mientras el concejal conversaba con otras personas. Hombres armados llegaron en un vehículo y abrieron fuego, hiriendo gravemente tanto al concejal como a una funcionaria de la alcaldía, identificada como Clarivet Ocampo, quien se encuentra en estado crítico en un centro médico.
En respuesta, los escoltas y miembros de la fuerza pública presentes en el lugar intervinieron, hiriendo a uno de los presuntos sicarios, quien está bajo custodia médica como detenido. Se desplegó un operativo conjunto de la Policía y el Ejército Nacional en Tuluá para recabar información y capturar a los responsables de este acto de violencia.
Este nuevo incidente criminal ocurrió apenas 24 horas después de la captura de varios miembros de «La Inmaculada» por parte de la Policía y la Fiscalía. La gobernadora de Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, condenó el suceso y anunció una recompensa de hasta $50 millones por información que conduzca a los responsables. Además, convocó a un consejo extraordinario de seguridad en Tuluá para abordar la situación.
El Partido Conservador calificó el atentado como un acto cobarde y exigió la pronta identificación y captura de los responsables.
