Bogotá conmocionada por un nuevo caso de sicariato al norte de Bogotá y a plena luz del día. Un hombre fue acribillado de 8 tiros mientras se desplazaba en su carro en calle 183 con carrera novena, en el barrio Verbenal de la localidad de Usaquén.
Con el hombre viajaba un menor de edad de 14 años y quién al parecer habría muerto no de un infarto como se creyó en un principio sino víctima de una bala perdida. El padre iba a dejar a su hijo al colegio.
La policía ofreció una recompensa de hasta 10 millones de pesos y mientras investiga el caso se trataría de una ajuste de cuentas por su labor como abogado o si había recibido amenazas anteriormente.
El hombre iba vestido con una camiseta azul de cuadros y jean. También las autoridades expresaron que el menor era un adolescente de 14 años y quien no presentaba signos de violencia.
El coronel Javier Gallego, de la Policía Metropolitana de Bogotá le dijo a Blu Radio que “El joven de 14 años es el hijo del conductor y no presenta ningún tipo de signos de violencia»
«Estamos determinando también en la inspección a técnica cadáver con nuestro cuerpo técnico de investigación”
Te interesa: Se cumplen 11 años de la muerte de Chavela Vargas: Cinco canciones inmortales
Sicariato en Bogotá.
— Angie Téllez (@angietelleztv) October 26, 2023
Hombre que se desplazaba en un vehículo junto a su hijo de 14 años fue atacado por sicarios. El hombre murió después de recibir más de dos impactos de bala y el niño murió de un infarto.@PoliciaBogota pic.twitter.com/tU4WE44OjC
Quién era el hombre asesinado en la 183:
Carlos Ernesto Gaviria, abogado de profesión y tenía anotaciones de prevaricato cuando se desempañaba como funcionario de la rama judicial, según informó El Espectador.
Otro de los datos entregados por la Policía es que el carro en el que iba la víctima era un BMW con placas DDU 187. Y que el hombre salió del centro comercial Unicentro, ubicado en la calle 127 con carrera 15, con su hijo y se dirigían al colegio del menor de edad.
Más para leer: Nicolás Petro así habló de su papá: «Yo fui una ficha de su ajedrez»
