Un reciente hallazgo en el registro público de propietarios ha puesto en duda la transparencia en la gestión de bienes del exgobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga. Se ha descubierto que Zuluaga es propietario de dos predios en la vereda Zuria, en Villavicencio, con matrículas inmobiliarias 230-145591 y 230-145592, cuyas diferencias en los avalúos han generado una serie de cuestionamientos sobre la posible evasión de impuestos, en particular el predial.
Las diferencias
El primer predio de Zuluaga tiene una extensión de 7.590 metros cuadrados y 238 metros cuadrados construidos, con un bajo avalúo de 39 millones de pesos. En contraste, el segundo predio, que es ligeramente más pequeño con 7.477 metros cuadrados y 268 metros cuadrados construidos, tiene un avalúo significativamente más alto, de 248 millones de pesos. Esta disparidad ha despertado sospechas entre los habitantes de la zona y las autoridades fiscales, quienes cuestionan por qué dos propiedades de tamaño y características similares tienen valoraciones tan diferentes.
Las disparidades entre los avalúos no solo son notorias dentro de los predios de Zuluaga, sino también en comparación con otras propiedades en la misma vereda. Se ha encontrado que varios predios de menor extensión y con menos edificaciones tienen avalúos más altos que los del exgobernador, lo que ha levantado aún más sospechas sobre la legalidad del proceso de evaluación de estos terrenos.
Llamado
A raíz de estas irregularidades, la Contraloría del Meta ha iniciado un control inicial sobre los bienes de Juan Guillermo Zuluaga, aunque hasta el momento, este proceso no ha arrojado resultados contundentes.
Los cuestionamientos sobre el manejo de estos predios han llevado a muchos a preguntarse si Zuluaga se ha beneficiado de su posición de poder para evitar sanciones o procesos fiscales, algo que, de confirmarse, sería un grave abuso de autoridad. La ciudadanía ha expresado su descontento, argumentando que mientras a personas comunes les imponen sanciones por errores menores en la declaración de sus bienes, figuras públicas como el exgobernador parecen gozar de cierta «intocabilidad» ante la ley.




