Luego de que se anunciara que debido a la precariedad de las instalaciones policiales en el corregimiento, los uniformados serían retirados, la Alcaldesa y el Gobernador se pusieron las pilas para impedir que se fueran. Este domingo fueron hasta el corregimiento e hicieron algunos compromisos.
El pasado sábado, el comando de policía del departamento de Casanare dio aviso sobre las grandes carencias que existen en las instalaciones destinadas a la estación de policía de Bocas del Pauto en Trinidad. Bajo ese argumento, decidieron que los uniformados que prestan este servicio allí, fueran trasladados para el casco urbano del municipio, lo que dejaría sin presencia de autoridad a los cerca de 1200 habitantes que tiene este corregimiento.
Ante la noticia, en la mañana de este domingo varias personas acudieron con pancartas para solicita la presencia de las autoridades administrativas y mostrar la necesidad de la permanencia de los uniformados. Pues consideran que sería un gran retroceso en la seguridad quedarse nuevamente sin una estación de policía. Además, reclamándole al exalcalde por haber incumplido el compromiso de construir una nueva instalación para tal fin.
La solución El Gobernador César Ortiz Zorro y la Alcaldesa Damaris Abril entendieron la preocupación y propusieron una locación temporal para la Policía, lo cual convenció al Comandante del Departamento a declinar su decisión. Por otro lado, anunciaron que se buscará la manera de construir una estación que cumpla con los requerimientos técnicos requeridos
