Durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky lanzó una advertencia contundente: la agresión contra Ucrania podría ser apenas el inicio de una estrategia más amplia de ataques sobre otros países. Instó a los presentes a no subestimar la amenaza rusa y a reforzar mecanismos de seguridad colectiva que trasciendan alianzas militares.
Varios mandatarios europeos respaldaron sus palabras destacando que las provocaciones rusas —incluyendo ataques híbridos y colaboraciones con regímenes como Irán y Corea del Norte— representan una peligrosa escalada. En el mismo escenario, el rey Felipe VI de España condenó tanto el terrorismo de Hamas como la escalada militar israelí en Gaza, en un llamado conjunto por el orden internacional.




