Ya se cumplen más de 40 días de guerra entre Rusia y Ucrania. La retirada de las tropas rusas de Bucha dejó ver el lado más triste y cruel de la guerra. El presidente, Volodímir Zelenski, llegó al lugar de los hechos para verificar la situación con sus propios ojos vestido con un abrigo caqui, un chaleco antibalas y rodeado de soldados.
Desde allí Zelenski hablo a la prensa durante una visita y luego de ser recuperada por las tropas rusas.
“Es muy importante que esté aquí la prensa, los periodistas internacionales. Tenemos que poder mostrar al mundo lo que ha ocurrido aquí, lo que han hecho las fuerzas rusas”, afirmó Zelensky.
“Haremos que los responsables sean castigados. Todos los días encontramos casos como éste, esto es un genocidio”, añadió.
Según AFP, medio que estuvo en el lugar de los hechos, vio los cadáveres de al menos 22 personas vestidas de civil en las calles de Bucha, entre ellos cuerpos al lado de una bicicleta o con bolsas de compra a su lado. También vieron un cadáver con manos atadas en las espaldas.
Según el alcalde de la ciudad, Anatoly Fedoruk, cerca de 300 personas fueron enterradas en “fosas comunas” a Bucha.
Por su parte, el canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró que las imágenes de los cuerpos fueron “escenificadas” y pidió una reunión en el Consejo de Seguridad de la ONU para este lunes 4 de abril con el fin de abordar la situación.
Desde el Kremlin aseguraron que todo esto es un montaje que está planificado desde occidente.




