Hoy se cumplen 26 días de la invasión a Ucrania. La tropas rusas siguen atacando a Kiev y mientras los civiles ucranianos resisten los implacables bombardeos que ha matado a centenares de personas al igual que destruido edificaciones. El más reciente ataque fue a un Centro Comercial que ha dejado 8 muertos.
Ucrania en las últimas horas rechazó el ultimátum de Rusia para rendir Mariúpol y mientras las tropas al frente del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que su Ejército no entregará las armas.
Unas 400.000 personas llevan atrapadas en Mariúpol en medido de intensos bombardeos que han cortado los suministros centrales de electricidad, calefacción y agua, según medios internacionales.
“Se encuentran bajo los escombros, y no sabemos cuántos de ellos han sobrevivido”, declaró el presidente y quien tras hacer sonar la sirena quiso llamara la atención una vez más del mundo.
Mikhail Mizintsev, coronel general ruso, informó que había ofrecido dos corredores hacia el este, a Rusia, y el otro al oeste. Mientras los ucranianos se niegan aceptar esta propuesta que podría ser una trampa.
“No se puede hablar de ninguna rendición, deponer las armas”, dijo la vice primera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk, al medio noticioso Ukrainian Pravda. “Ya le hemos informado esto a los rusos”.
El presidente ucraniano insiste en la necesidad de una «reunión» con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para «detener la guerra» en Ucrania.
«Creo que sin esta reunión es imposible entender completamente para qué están listos (los rusos) para detener la guerra», puntualizó el mandatario.
En el vigésimo sexto día de guerra, los ataques continúan sobre Mikoláiv, la ciudad que las tropas rusas intentan rodear para llegar por tierra hasta la estratégica Odesa, en el Mar Negro.
En un puerto de otro mar estratégico, el de Azov, los rusos acaban de atracar un barco de guerra con tanques, camiones y más soldados.
Pero las tropas del Kremlin están encontrando una fuerte resistencia por parte de militares y grupos de civiles voluntarios.
La ONU ha confirmado que al menos 925 civiles han muerto y 1.500 están heridos.
Rusia y Ucrania continúan las negociaciones, aunque el Kremlin descarta por ahora un encuentro entre presidentes.
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