Hoy, 24 de marzo, se cumple un mes de la invasión de Rusia a Ucrania que deja ya un centenar de muertos entre ellos varios niños sumado a la grave situación de los refugiados. Por la guerra han salido 3.5 millones de civiles en medios de los bombardeos, según la ACNUR.
En Bruselas los 30 líderes más poderosos del mundo se reunieron en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con la intención de reforzar su apoyo logístico a las fuerzas ucranianas, para elevar así el costo para Rusia por su invasión de Ucrania.
En un mensaje por videoconferencia a los líderes de la OTAN. Duro y contundente fue el pronunciamiento del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió a la alianza militar una ayuda logística «sin restricciones».
«Para salvar a la gente y nuestras ciudades, Ucrania necesita una ayuda militar sin restricciones», dijo el mandatario ucraniano, quien alegó que Rusia «utiliza sin restricciones todo su arsenal contra nosotros».
Zelenski agradeció el apoyo ya extendido por los países de la alianza militar, pero pidió más, en especial equipos ofensivos.
«Nos pueden dar el 1% de sus aviones, el 1% de sus tanques. ¡El 1%!», dijo en su discurso, que fue difundido en la plataforma Telegram.
Zelenski también apuntó que «la alianza puede prevenir la muerte de ucranianos por los ataques rusos, con la ocupación rusa, dándonos todas las armas que necesitamos».
Además acusó a Rusia de utilizar bombas de fósforo blanco en sus operaciones en territorio ucraniano.
A su llegada a la sede de la OTAN, el primer ministro británico Boris Johnson había afirmado que el presidente ruso Vladimir Putin «cruzó la línea roja hacia la barbarie».
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, dijo antes del inicio de la reunión que el mandatario ruso cometió «un grave error» al iniciar la invasión a Ucrania.
Putin «ha cometido un grave error, y es haber iniciado una guerra contra una nación independiente y soberana. Ha subestimado la fortaleza y la valentía de los ucranianos», señaló.



