“Unos hombres que se desplazaban en un vehículo abordaron al señor Wilfredo Cerón Yatacue y se lo llevaron con rumbo desconocido. Al parecer eran integrantes de un grupo armado ilegal que delinque en esta zona del Cauca”, explicó un ciudadano, tras conocerse que después de haber sido secuestrado el joven en mención, al siguiente día fue hallado sin vida.
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Según el informe de las autoridades, el cuerpo de Wilfredo Yatacue fue encontrado en la vereda El Carmen, perteneciente al corregimiento de Timba, municipio de Buenos Aires al norte del Cauca. Debido a la complejidad de la zona y el peligro que representa para las autoridades un eminente riesgo, en medio de una labor humanitaria el cuerpo fue evacuado de la zona e ingresado a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses donde integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía se encargaron de llevar a cabo la inspección.
En los procedimientos legales, lograron evidenciar heridas por arma de fuego en la cabeza con afectación en la región occipital y parietal, además de dos disparos en la zona del pecho. Hasta el momento se desconocen los motivos por los cuales fue secuestrado y posteriormente ultimado.
Cabe indicar que, en esa zona del Cauca, delinque el Grupo Armado Organizado Residual de las Farc columna Jaime Martínez, señalados de cometer este tipo de asesinatos y plagios. La comunidad se mostró altamente preocupada por los constantes hechos violentos que se registran, sin que hasta el momento el gobierno departamental en cabeza de Elías Larrahondo, el alcalde Oscar Edwin López Sánchez y el Estado no tomen las medidas o controles necesarios para evitar que más gente inocente siga siendo ejecutada o asesinada.
Algunos líderes de la región señalaron: “Estamos sometidos a lo que la guerrilla diga o haga; muchas personas son víctimas de extorsiones, amenazas, e inclusive de los mal llamados crímenes selectivos. Las pequeñas empresas de alimentos deben pagar la famosa ‘vacuna’ para poder distribuir sus productos. En conclusión, en estas zonas apartadas y abandonadas por todos los entes gubernamentales, los que mandan son los guerrilleros y el pueblo debe callar”.
