Por esta razón se pondrán en la línea de exigencia este sábado 10 de septiembre, cuando se tiene programada una mesa de conciliación sobre la problemática que envuelve al embalse la playa ubicado en jurisdicción del municipio de Tuta.
La comunidad dice no aguantar más los malos olores, zancudos, mosquitos, enfermedades respiratorias y el atentado al medio ambiente, quienes además sostienen que pareciera no tiene dolientes, pues poco y nada se ha hecho para dar solución a la problemáticas.

La mesa de conciliación se dará en la entrada al municipio de Tuta desde las 9:00 de la mañana, en una audiencia que espera contar con representantes de los ministerios de Ambiente, Salud y Agricultura, además de la presencia de la Procuraduría, Contraloría, Alcaldes del área de influencia y el gobierno departamental.
Las malas condiciones de la represa se deben a las aguas servidas que llegan de las cárceles de Cómbita y El Barne, pero también de los municipios de Tunja, Oicatá, Cómbita y Tuta, por esta razón la importancia de que estén todos los delegados, ya que dicen la comunidad que aunque en anteriores ocasiones intentaban llegar a acuerdos, no los hacían cumplir y ellos seguían en las mismas o peores condiciones.
