Nuevas pistas. El mundo sigue en alerta máxima por el aumento de los casos de Viruela del Mono y la más reciente confirmación ocurrió en Colombia donde según el Instituto Nacional de Salud, habrían sido identificados en dos adultos en Bogotá y un joven en Medellín, ya están aislados.
El mayor brote de viruela del mono descrito hasta ahora en países donde esta enfermedad no es endémica fue identificado en Reino Unido en mayo y según la Organización Mundial de la Salud ya son 3.300 casos en 40 países.
Esta realidad no es ajena a lo que sucede en el resto del mundo y es que un recién informe en la Revista Nature Medicine informó que los nuevos brotes se ha detectado a la vez en varios países tiene “muy probablemente un único origen».
A esta conclusión llegó un equipo del portugués Instituto Nacional de Salud y a la cabeza de Ricardo Jorge, encabezado por João Paulo Gomes, hizo un análisis de genoma del virus para intentar establecer la trayectoria evolutiva del brote.
Los datos indican que la cepa asociada al actual brote es una rama divergente bien definida del virus de un brote de 2018-2019 en un país endémico, Nigeria, exportado a otros y con vinculación genética con otro registrado también en ese país africano en 2017-2018.
«El actual virus diverge de los virus relacionados de 2018-2019 en unos 50 polimorfismos de un solo nucleótido, o variaciones genéticas, mucho más de lo esperado para los ortopoxvirus».
Todas las cepas del brote secuenciadas hasta ahora “se agrupan estrechamente, lo que sugiere que el brote en curso tiene un único origen”.
Según el estudios, los datos actuales apuntan a un escenario de más de una introducción desde un único origen, con un evento o eventos de superdifusores y viajes al extranjero que probablemente desencadenaron la rápida difusión mundial, agrega el estudio.
El equipo señala que no se puede excluir la hipótesis de un período prolongado de llamada diseminación críptica (transmisión no detectada) en humanos o animales en un país no endémico, por ejemplo, después de las importaciones reportadas en 2018-2019.
Origen:
Esta enfermedad se identificó por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo (ex Zaire), en un niño de 9 años que vivía en una región donde la viruela había sido erradicada desde 1968.
Desde 1970 se notificaron casos humanos de «ortopoxvirosis simia» en 10 países africanos.
La viruela del mono fue descubierta por científicos daneses en los años 1950 en monos enjaulados en laboratorios.
«No es una enfermedad que realmente pueda atribuirse a los monos», explicó el virólogo Oyewale Tomori, de la universidad Redeemer en Nigeria.
A principios de 2003 también se confirmaron casos en Estados Unidos, los primeros fuera del continente africano.
Síntomas:
El mundo sigue expectante por la viruela del mono y es que los organismos de salud piden estar alerta algunos síntomas que pueden confundirse con otras enfermedades.
Fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y dorsales durante los primeros cinco días son los síntomas que podría advertir que usted está contagiado con la enfermedad.
También pueden aparecen erupciones en cara, palmas de las manos y las plantas de los pies, lesiones, pústulas y finalmente costras.
Contagios:
La infección de los casos iniciales se debe al contacto directo con sangre, fluidos corporales, lesiones cutáneas o mucosas de animales infectados.
La transmisión secundaria, es decir, de persona a persona, puede resultar del contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias, lesiones cutáneas de una persona infectada o de objetos recientemente contaminados con líquidos biológicos o materiales procedentes de las lesiones de un paciente.
Países confirmados con Viruela del Mono:
Reino Unido, 524
España, 313
Portugal, 241
Alemania, 263
Canadá,158
Estados Unidos, 72
Chile, 2
Venezuela, 1
Argentina, 4
México, 5
Brasil, 14

