Miles de fieles se congregaron en el municipio de Crato, en el estado brasileño de Ceará, para presenciar la inauguración de una imponente estatua de la Virgen María, dedicada a Nuestra Señora de Fátima, que con sus 54 metros de altura supera en tamaño al emblemático Cristo Redentor de Río de Janeiro, que mide 38 metros.
El evento incluyó una misa especial celebrada frente al majestuoso monumento, seguida de la bendición oficial, y contó con la participación de reconocidos artistas religiosos, como la Hermana Raquel, Patrícia y el padre Fábio de Melo, quienes amenizaron la noche con sus voces y su fe.
Para el Gobierno de Ceará y la comunidad católica local, este proyecto no es solo una demostración de devoción, sino también una apuesta por fortalecer la identidad espiritual y cultural de la región.
El escultor detrás de esta obra monumental fue Ranilson Viana, y la estatua representa un nuevo hito turístico: se espera que Crato se consolide como un destino de peregrinación y turismo religioso, atrayendo a miles de visitantes cada año.
Según autoridades locales, la Virgen de Fátima se convierte con esta obra en la imagen mariana más grande del mundo, un símbolo que apunta a unir fe, cultura y desarrollo económico a través del turismo devocional.



