En la madrugada del pasado jueves 6 de febrero, se registró una violenta riña en la discoteca Candy Club, un conocido establecimiento en la ciudad de Popayán, frecuentado en su mayoría por miembros de la comunidad LGBTIQ+. El incidente dejó gravemente herido a un joven, quien sufrió una lesión en el cuello tras ser agredido en medio del altercado entre un grupo de jóvenes.
Según testigos, la pelea escaló rápidamente, dejando al joven en una condición crítica. Sus amigos, consternados por la gravedad del ataque, han solicitado de manera urgente a la dueña del establecimiento la entrega de los videos de las cámaras de seguridad. El objetivo es que las autoridades puedan identificar a la agresora y avanzar en la investigación para que se haga justicia.
Hasta el momento, la administración de la discoteca no ha dado una respuesta oficial sobre la entrega del material audiovisual, lo que ha generado preocupación entre los allegados de la víctima. La falta de acceso a estos videos podría dificultar el avance de la investigación y retrasar la identificación de la persona responsable.
Las autoridades locales ya están al tanto del caso y han manifestado su intención de esclarecer lo sucedido. Se espera que, con la evidencia en video, puedan identificar rápidamente a la presunta agresora y tomar las medidas legales correspondientes para garantizar justicia para la víctima y su familia.
Este lamentable hecho ha generado indignación en la comunidad, que exige mayor seguridad en los establecimientos nocturnos y una respuesta clara por parte de los responsables. La transparencia y colaboración de la discoteca serán fundamentales para esclarecer los hechos y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Este hecho pone en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad en espacios de entretenimiento nocturno y la importancia de la colaboración entre los establecimientos comerciales y las autoridades para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
