Redacción Extra
Una situación crítica y profundamente preocupante enfrenta Jhancarlo Escalante, un joven de 21 años que permanece en una clínica tras sufrir un grave accidente de tránsito en el sector conocido como “el cruce de La Azotea”, bajando del mirador. Según testigos, una camioneta conducida por una mujer se le atravesó de forma imprudente, lo que, sumado a una velocidad inadecuada, derivó en un fuerte choque. Como consecuencia, Jhancarlo sufrió fractura de pelvis, fractura estillada en una muñeca y otros traumatismos severos.
Clínica
De acuerdo a su pareja Yaneth Alexandra, desde su ingreso a la clínica Barzal, la atención médica ha sido, “completamente deficiente”. Lo único que se le practicó, según la mujer, fue la colocación de tutores externos, el 26 de mayo, procedimiento con el que se agotó rápidamente la cobertura del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), el cual disponía de un cupo de aproximadamente 25 millones de pesos. Con el retiro de esos tutores, se agotaron los últimos 13 millones que quedaban. “A partir de ahora, su atención depende de lo que autorice la EPS, pero hasta el momento no hay un tratamiento claro ni garantía de intervenciones urgentes, especialmente en ortopedia”, indicó añadiendo que, según consta en la historia clínica obtenida por la familia por medios alternos, no se le realizaría ningún procedimiento.
Según la denunciante, la historia clínica fue negada inicialmente a la familia, y solo la mamá del paciente logró obtenerla por otros medios. En dicho documento quedó en evidencia que desde el primer día, la institución sabía que no se le realizaría tratamiento ortopédico, a pesar de haber aceptado su ingreso. Esto plantea serios interrogantes sobre las razones por las cuales fue recibido si ya existía la certeza de que no contaban con los insumos ni la capacidad para atenderlo.
“Lo han tenido con puro medicamento para el dolor. Nada más. No lo operaron, no lo trasladaron y tampoco permitieron que nosotros lo lleváramos a otro centro”, denunció la familiar entre lágrimas, señalando que Jhancarlo sigue con yesos, con fuertes dolores y que incluso lo engañaron asegurando que entraría a cirugía, lo cual nunca sucedió.
Denuncia
Además, la familia denunció que no hubo transparencia en el uso de los recursos del SOAT, no se les entregó detalle de gastos ni facturas, y sienten que se dejó vencer intencionalmente la cobertura. “No sabemos qué va a pasar ahora. Lo único que nos dicen es que ya no hay SOAT y que queda en manos de la EPS, pero hasta ahora no hay ninguna respuesta”, puntualizó la pareja de la víctima.




