Piden pronunciamiento del rector Yanguma, frente a caso de crueldad contra estudiante.
Una denuncia estremeció a la Institución Educativa Técnica Germán Pardo García, luego de que una madre de un estudiante de sexto grado, revelara que su hijo ha sido víctima de agresiones físicas, amenazas directas e intimidaciones con armas blancas por parte de un grupo de alumnos. Según ella, los hechos llevan semanas ocurriendo sin que el colegio, encabezado por el rector Fabián Yanguma, adopte medidas claras para frenar la violencia, lo que ha incrementado el temor del menor.
La madre aseguró que se han presentado al menos tres ataques contra el estudiante, siendo el más reciente el sucedido la tarde del martes, cuando aproximadamente quince jóvenes rodearon al menor a las afueras del plantel. La progenitora relató que uno de ellos le escupió en el rostro y lo golpeó, comprometiendo uno de sus ojos. Además, afirmó que varios estudiantes portaban machetes y cuchillos, aumentando la gravedad del hecho y el riesgo que enfrenta su hijo en la salida del colegio.
La situación fue tan tensa que debió intervenir la Policía, luego de que una estudiante amenazara directamente a la madre con robarla y agredirla si intentaba acercarse nuevamente a la zona. Este ambiente hostil ha provocado que el menor viva con miedo permanente ante la posibilidad de sufrir una agresión peor, pues, según la madre del menor, quienes lo intimidan actúan en grupo y buscan atemorizarlo cada día.
Lo que más inquieta a la familia es la aparente falta de respuesta institucional. La madre denunció que la coordinadora del plantel no respondió los mensajes enviados por los uniformados cuando intentaron reportar lo ocurrido, lo que, según ella, deja al menor desprotegido. Tampoco se habrían establecido medidas de seguridad, vigilancia o acompañamiento psicológico pese a la reiteración de las agresiones.
La mujer insistió en que los episodios no son hechos aislados, sino ataques repetidos que han escalado sin control. La familia teme que, sin la intervención urgente de las autoridades competentes, el menor pueda resultar gravemente herido. Por eso, solicitan vigilancia constante, sanciones efectivas y acciones de convivencia que garanticen la protección dentro y fuera del campus. Finalmente, la madre hizo un llamado a que la comunidad educativa y al rector de la institución, no normalicen estos comportamientos y se activen las rutas que permitan salvaguardar la integridad del estudiante y prevenir nuevos episodios de violencia.




