«Lo único que pude hacer fue poner mis manos para evitar el ataque», esta fue la frase que una mujer, de 28 años, le dijo a uniformados de la Policía Valle, en momentos en que la trasladaban a un centro asistencial víctima de un detestable ataque a machete que le propinó uno de sus vecinos.
La historia se remonta a un inquilinato ubicado en el municipio de Tuluá, centro del Valle del Cauca, en donde conviviría el denominado agresor, la víctima y su familia. Allí, de acuerdo con algunas versiones de los residentes, el adulto mayor en los últimos meses habría protagonizado situaciones violentas, en las que al parecer golpeó a sus nietos y otras personas, quienes no habrían interpuesto denuncias.
Sin embargo, el peor momento de los comportamientos del hombre se habría registrado en contra de la madre de familia, cuando en un aparente estado de alicoramiento el adulto mayor la atacó con un machete, lo que provocó que la mujer, en medio de su reacción protegiera a su hijita: Su defensa fue intentar cerrar la puerta de la habitación de alquiler, pero la arremetida violenta solo le permitió poner sus manos para salvar su vida y la de su pequeña.
Desde momento hasta el ingresó de uniformados de la Policía del Distrito de Tuluá, todo fue confusión en el lugar, en donde finalmente lograron reducir al indiciado al tiempo que la víctima tuvo que ser llevada a un centro asistencial, en donde fue atendida y posteriormente sometida a cirugía. En cuanto al denominado agresor, tuvo que ser custodiado por los uniformados, debido a que en medio de la furia los residentes intentaron un linchamiento.
La historia se remonta a un inquilinato ubicado en el municipio de Tuluá, centro del Valle del Cauca, en donde conviviría el denominado agresor, la víctima y su familia. Allí, de acuerdo con algunas versiones de los residentes, el adulto mayor en los últimos meses habría protagonizado situaciones violentas, en las que al parecer golpeó a sus nietos y otras personas, quienes no habrían interpuesto denuncias.
Sin embargo, el peor momento de los comportamientos del hombre se habría registrado en contra de la madre de familia, cuando en un aparente estado de alicoramiento el adulto mayor la atacó con un machete, lo que provocó que la mujer, en medio de su reacción protegiera a su hijita: Su defensa fue intentar cerrar la puerta de la habitación de alquiler, pero la arremetida violenta solo le permitió poner sus manos para salvar su vida y la de su pequeña.
Desde momento hasta el ingresó de uniformados de la Policía del Distrito de Tuluá, todo fue confusión en el lugar, en donde finalmente lograron reducir al indiciado al tiempo que la víctima tuvo que ser llevada a un centro asistencial, en donde fue atendida y posteriormente sometida a cirugía. En cuanto al denominado agresor, tuvo que ser custodiado por los uniformados, debido a que en medio de la furia los residentes intentaron un linchamiento.
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