Luego de estar varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica del Valle del Cauca, falleció Jorge Rojas Corredor, el villavicense que se encontraba al interior del penal de Tuluá cuando se presentó un motín que terminó en un grave incendio.
El hombre, se encontraba recluido en el patio cuatro de la cárcel, donde llevaba apenas cuatro días y adonde había llegado trasladado de la ciudad de Cali en calidad de sindicado, Corredor, debía esperar en el penal que fue llamado a juicio por un juez.
Dicen sus familiares, que desde el primer día, él había manifestado que la situación al interior de la cárcel la situación era compleja y que temía por su vida, ya que en cualquier momento se podían presentar desmanes.
Estos llegaron luego de un motín registrado en el patio ocho del penal, al parecer por una disputa territorial de las mafias, ante esto, varios reos habrían prendido fuego a los colchones, iniciando así la conflagración que acabó con la vida de más de 50 detenidos.
Corredor, fue uno de los que resultó gravemente herido y con quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo, por lo que desde que se presentó la emergencia se encontraba al interior del pabellón de quemados, donde se mantenía con pronóstico reservado y del cual no pudo lograr recuperarse.




