Los habitantes del barrio Simón Bolívar han expresado su preocupación por los hechos delictivos que se vienen registrando. Según las denuncias recibidas de la comunidad, varios sujetos han establecido un punto de venta y consumo de sustancias alucinógenas en plena calle, lo que ha incrementado la inseguridad en la zona.
Problemática
«Estos delincuentes nos roban las pertenencias, atracan a los taxistas que nos prestan el servicio, esconden las drogas en los tejados y tienen caletas en las calles e incluso un mueble donde se sientan a consumir sus vainas», expresó un residente del barrio. La comunidad se siente desprotegida y observa con preocupación cómo la situación empeora día tras día.
Un aspecto preocupante para la comunidad es el creciente número de jóvenes que se ven atrapados en el ciclo del consumo de drogas y el hurto. Muchos adolescentes, impulsados por la presión social o la falta de oportunidades, se involucran en actividades delictivas para financiar su adicción.
“Esto no solo pone en riesgo su futuro, sino que también afecta la seguridad del barrio. Es doloroso ver cómo nuestros jóvenes se pierden en este mundo», comentó un padre de familia, quien pidió intervención de las autoridades.
Sin respaldo
A pesar de la presencia de un CAI móvil cercano, los vecinos aseguran que la atención por parte de las autoridades es mínima y no se sienten respaldados. «Hemos llamado a la Policía en varias ocasiones, pero se demoran demasiado para llegar. Necesitamos controles constantes, requisas, patrullajes que brinden tranquilidad a quienes vivimos en este sector de la ciudad», expresó un ciudadano.




