Un desafortunado accidente marcó la jornada de parapente en la vereda El Carmen, en Villavicencio, donde dos personas que realizaban esta práctica resultaron heridas en medio de un fallido aterrizaje. Los jóvenes, identificados como Yerson Alejandro Sabogal y Hugo Yovani Romero, quedaron suspendidos de cables de alta tensión durante su descenso, lo que les causó quemaduras de segundo y tercer grado en diversas partes de sus cuerpos.
Hecho
El caso generó una rápida respuesta de los servicios de rescate. Los equipos de emergencia llegaron al lugar para atender a los heridos, quienes fueron trasladados de urgencia a la Clínica Primavera de Villavicencio, donde al cierre de esta edición permanecían bajo observación médica. La comunidad se mostró preocupada por la seguridad de estos deportes extremos, especialmente ante los riesgos que conllevan.
Peligros
Residentes de la vereda El Carmen expresaron su preocupación sobre la práctica del parapente en áreas cercanas a infraestructuras críticas como cables eléctricos. “Es una actividad emocionante, pero también muy arriesgada. La falta de señalización adecuada y la cercanía a líneas de alta tensión son preocupantes”, comentó un vecino del sector.
La comunidad ha solicitado mayor regulación y supervisión sobre las actividades de parapente en la zona. “Deberían establecerse zonas seguras para aterrizar y realizar advertencias sobre las áreas peligrosas”, sugirió un ciudadano.
Seguridad
Por otro lado, expertos advierten sobre los riesgos técnicos asociados con el parapente, como cambios repentinos en las condiciones climáticas que pueden afectar el vuelo. “Es fundamental que quienes practican este deporte reciban formación adecuada y tengan un conocimiento profundo del terreno”, señaló un instructor local.
“Perfectamente pudo ocurrir una tragedia, se han dado casos de personas que han muerto con miliamperios, el flujo de corriente cruza a través del corazón produciendo fibrilación cardiaca. Aunque el material de los parapentes se supone que es aislante, mojado o sucio se puede convertir en un buen conductor de electricidad”, expresó un villavicense.
“Cada practicante es consciente de que es un deporte de alto riesgo, pero desafortunadamente por su desconocimiento o falta de precaución llegan los accidentes, al igual que pueden ocurrir en una bicicleta, una moto o un vehículo. Antes de un vuelo, es necesario revisar que se enganchó bien el equipo y esperar por las condiciones correctas para el despegue. También recomiendo no hacerlo en las horas donde hay vientos fuertes”, puntualizó un experto en el tema.




