Villavicencio: Ni con doble guaya se salvan

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Los habitantes de los barrios Barzal y La Esperanza, se encuentran alarmados y frustrados por la creciente ola de hurtos de espejos retrovisores de vehículos estacionados. En las últimas semanas, los robos de estos componentes han aumentado considerablemente, afectando a residentes y conductores que ahora temen por la seguridad de sus propiedades. La modalidad del robo es similar en todos los casos: los ladrones se desplazan rápidamente en motocicletas y actúan durante la noche o en horas de baja circulación, llevando consigo los espejos de los vehículos que se encuentran estacionados en las calles del sector.

Hecho

Según las denuncias de la comunidad, el principal sospechoso es un hombre que se transporta en una motocicleta señoritera Best 125 de color negra. Este sujeto ha sido identificado por varios usuarios en redes sociales, quienes han compartido imágenes de la moto y han alertado a otros residentes sobre su presencia en la zona. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han logrado dar con su captura.

El robo de espejos de vehículos se ha convertido en una modalidad común en esta parte de la ciudad, y la preocupación crece entre los vecinos. Las víctimas reportan que, tras el hurto, los espejos desaparecen rápidamente y son vendidos en el sector de Porvenir, una zona conocida por ser punto de venta de repuestos de motos y partes de vehículos robados. Los delincuentes no solo se limitan a robar los espejos, sino que también se encargan de venderlos en este mercado informal, lo que genera un círculo vicioso de delincuencia.

Denuncias

Además de señalar al sujeto de la motocicleta, los residentes han identificado a dos personas que estarían involucradas en el tráfico de estos repuestos robados. Alias Muela y Don Ramón son los nombres que han sido mencionados por varios vecinos del sector. Alias Muela es señalado de ser el comprador de partes de vehículos robados, mientras que Don Ramón sería quien se encarga de revender estos repuestos a otros comerciantes o a compradores que desconocen su origen ilícito.

Autoridades

A pesar de las constantes denuncias de la comunidad y la identificación de los vehículos y personas implicadas en estos hurtos, las autoridades locales no han logrado una respuesta efectiva. La Policía Nacional y las autoridades municipales han sido señaladas por la comunidad de no actuar con la celeridad necesaria para desmantelar estas redes de delincuencia. Los vecinos han expresado que, en muchas ocasiones, las denuncias no son atendidas con la seriedad que requieren, lo que deja a los delincuentes libres para continuar con sus actividades delictivas.

Además, los comerciantes del sector de Porvenir, donde se venden estos repuestos robados, han sido señalados de facilitar el comercio ilegal de partes y accesorios. A pesar de las quejas de los vecinos, las autoridades no han logrado desarticular estas redes informales que alimentan el mercado de repuestos robados.


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