En una lamentable situación, la muerte de William Frankie Gutiérrez, reconocido comerciante y exconcejal de Villavicencio, ha desatado una ola de indignación y desconcierto en la comunidad, principalmente debido a la presunta negligencia por parte de las autoridades de salud locales.
Gutiérrez, de 62 años, falleció en el interior de su establecimiento comercial, aparentemente debido a un paro cardíaco. Sin embargo, lo que comenzó como una tragedia personal para su familia, se ha convertido en un escenario de caos y frustración debido a la falta de respuesta de las autoridades pertinentes.
Recorrido
William, quien fue condecorado hace tan solo un año como uno de los comerciantes más destacados del Meta y recibió múltiples reconocimientos a lo largo de su carrera, fue también un hombre cercano a políticos y líderes de la región. Sin embargo, su muerte ha revelado una profunda falta de coordinación entre los organismos encargados de atender los casos de fallecimientos.
El dolor de la familia de Gutiérrez se mezcló con la indignación al ver que, a pesar de la influencia que el fallecido había tenido en la ciudad y su cercanía con figuras políticas de alto rango, su cuerpo permanecía sin ser recogido en el establecimiento comercial. Su amigo, Alonso Contreras, quien también fue concejal en Villavicencio, relató con impotencia que, tras múltiples intentos por contactar a las autoridades, las respuestas que recibían eran solo promesas vacías y excusas.
Responsabilidad Lo que más causó molestia entre los allegados del hoy occiso, fue la ausencia de un protocolo claro para casos como el de Gutiérrez, quien murió dentro de una propiedad privada. Según los protocolos establecidos, en casos de fallecimiento en un establecimiento privado, la EPS es la encargada de gestionar el levantamiento del cadáver. Sin embargo, al parecer, esta se habría negado a enviar un médico para firmar el acta de defunción, ya que Gutiérrez no tenía historia clínica en Villavicencio, pues sus tratamientos médicos los recibía en Bogotá



