El barrio El Recreo volvió a ser escenario de un violento episodio, donde Brayan Andrés Villamarín Larrahondo, fue asesinado mientras se encontraba en el polideportivo. Según información extraoficial, desconocidos en una motocicleta se acercaron a él y le dispararon en múltiples ocasiones, dejando al joven gravemente herido. A pesar de ser trasladado de inmediato al centro de salud más cercano, llegó sin signos vitales.
Según la versión de un testigo, el hoy occiso estaba en compañía de otros jóvenes cuando los criminales habrían llegado a advertirles que debían irse del lugar y posteriormente abrieron fuego contra la humanidad de Villamarín.
Investigación
Este trágico suceso ha despertado la atención de las autoridades, que han iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, las primeras indagaciones sugieren que el crimen podría estar relacionado con un ajuste de cuentas. Villamarín, conocido en el barrio, contaba con un historial delictivo que incluía anotaciones por hurto calificado. Además, era el hijo menor de una familia , al parecer, con antecedentes criminales, sus dos hermanos también habían estado involucrados en actividades delictivas, y ambos fueron asesinados en circunstancias similares.
La historia de la familia Villamarín se entrelaza con la violencia que azota la ciudad. Yeudier, uno de sus hermanos, fue ultimado mientras tenía prisión domiciliaria, y su otro hermano, un aficionado al boxeo, perdió la vida en un ataque mientras se trasladaba en bicicleta.
Comunidad
Los residentes del barrio han alzado la voz sobre la creciente violencia y la falta de oportunidades para los jóvenes. “No es que no tengan talentos, es que no ven otra salida”, expresó un ciudadano preocupado por la situación.
Los testimonios de los vecinos reflejan una realidad dura: muchos jóvenes que podrían tener un futuro prometedor están siendo atraídos hacia el camino de la criminalidad, impulsados por la presión social y la falta de oportunidades.
Además, muchos ciudadanos sostienen que la falta de una crianza adecuada ha contribuido a que los jóvenes elijan el camino equivocado. “La ausencia de una mano dura por parte de los padres y la falta de atención en la formación de valores han permitido que los hijos se involucren en actividades delictivas. Los padres deben ser más responsables y estar atentos a lo que hacen sus hijos. Si no hay disciplina en casa, es fácil que caigan en la delincuencia”, comentó un residente del barrio.
Investigan
Al cierre de esta edición avanzaban las investigaciones respecto al hecho, mientras el cuerpo permanecía en las instalaciones de Medicina Legal donde finalmente sería entregado a sus familiares.
