Villavicencio fue escenario de un encuentro significativo entre el exalcalde Felipe Harman, actual director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), y el actual alcalde de la ciudad, Alexander Baquero. La reunión, que contó con la presencia del ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, estuvo marcada por el interés común en avanzar hacia un modelo energético más sostenible, a pesar de las tensiones políticas que han caracterizado la relación entre ambos dirigentes.
Proyecto
El recorrido por la planta híbrida de energía solar, que próximamente abastecerá el sistema de alumbrado público de la ciudad, simbolizó un esfuerzo conjunto por posicionar a Villavicencio como pionera en la adopción de energías limpias. “Este proyecto marcará un hito con la sostenibilidad y el desarrollo ambiental en nuestra ciudad”, afirmó Baquero, destacando la importancia de esta iniciativa para el futuro de Villavicencio.
Por su parte, Felipe Harman aprovechó su visita para resaltar las obras realizadas durante su gestión como alcalde. Enfatizó su compromiso con el desarrollo de proyectos transformadores y mencionó la recuperación de la Galería 7 de agosto como uno de los logros más significativos. “Hace 4 años convertimos un elefante blanco en lo que hoy es la Galería 7 de agosto, trayendo desarrollo económico y oportunidades para campesinos y productores”, recordó Harman.
Obras
Durante el evento, se entregó oficialmente a la Galería un sistema de energías limpias que garantizará su autosostenibilidad. “Hoy, con el apoyo del Gobierno del Cambio y junto a la Agencia de Desarrollo Rural Colombia, revestimos de dignidad a la galería, convirtiéndola en una de las pocas plazas en el país sustentables”, agregó Harman, subrayando el impacto de esta obra en la economía local y en la lucha contra el cambio climático.
Pioneros
Con el inicio de operaciones de la planta híbrida, Villavicencio se proyecta como una de las primeras ciudades de Latinoamérica en generar su propia energía para el alumbrado público. Este avance permitirá no solo una reducción significativa en los costos de operación, sino también la disminución de la huella de carbono de la ciudad, alineándose con los objetivos globales de sostenibilidad.
Aunque las diferencias políticas entre Harman y Baquero no pasaron desapercibidas durante el encuentro, el evento dejó claro que el compromiso con el bienestar de Villavicencio trasciende las divisiones ideológicas. Ambos líderes coincidieron en que el desarrollo sostenible es un objetivo común que requiere la colaboración de todos los actores, tanto públicos como privados.
Villavicencio no solo lidera con este proyecto, sino que también envía un mensaje contundente sobre el papel de las ciudades intermedias en la construcción de un futuro más verde para Colombia y el mundo.


