Villavicencio se encuentra consternada tras el hallazgo del cuerpo sin vida de María Eugenia Díaz Guevara, quien se encontraba viviendo en una zona rural de los alrededores de la ciudad, la mujer era conocida por su amor hacia los animales y su labor como psicóloga.
Hechos
Un fuerte olor que emanaba de su vivienda fue lo que alertó a los vecinos, quienes no dudaron en llamar a las autoridades para que realizaran los actos urgentes. Las circunstancias de su muerte aún son inciertas, aunque se presume que pudo haber sido por causas naturales.
Trayectoria
María Eugenia, oriunda de Villavicencio, era una apasionada defensora de los derechos de los animales. Residía en un hogar donde compartía su vida con más de 18 perros y gatos, quienes eran su compañía constante. Su amor por estos animales era evidente, siempre se aseguraba de que no les faltara alimento ni cariño. «Era una mujer excepcional, siempre estaba dispuesta a ayudar a los animales en situación de calle. Nunca la vi sin un perrito o un gatito a su lado», comentó una vecina.
Eugenia había sido bachiller del Colegio Bachillerato Femenino de Villavicencio y se graduó como psicóloga en la Universidad INNCA de Colombia. A lo largo de su carrera, trabajó en la Gobernación del Meta, donde dejó huella no solo como profesional, sino también como ser humano comprometido con su entorno. «Era una gran profesional y una amiga leal. Su pasión por ayudar a los demás se extendía a todos los seres vivos», dijo un colega que trabajó con ella.
Comunidad
La comunidad recuerda a María Eugenia no solo por su labor profesional, sino también por su dedicación altruista hacia los animales. «Su casa siempre estaba llena de mascotas rescatadas; ella les daba una segunda oportunidad y eso es algo digno de admirar», expresó un vecino, mientras recordaba las veces que la vio alimentar a los animales en el barrio.
Este trágico desenlace ha dejado un vacío en el corazón de muchos. La noticia ha generado un llamado a la reflexión sobre la importancia del bienestar animal y el impacto que personas como María Eugenia pueden tener en sus comunidades. La pérdida de esta mujer solidaria no solo se siente entre sus amigos y familiares, sino entre todos aquellos que fueron tocados por su bondad y dedicación a mejorar la vida de los más vulnerables.
Los habitantes de Villavicencio esperan que su legado perdure y que la memoria de María Eugenia inspire a otros a continuar su labor en pro del bienestar animal.