Los habitantes de la vereda La Zuria, ubicada a tan solo 10 minutos del casco urbano de Villavicencio, enfrentan una preocupante ola de inseguridad que ha generado graves afectaciones a su calidad de vida.
Hace ocho días, delincuentes hurtaron un transformador de energía, dejando a toda la comunidad sin servicio eléctrico. Este acto delictivo no solo dejó a las familias en la oscuridad, sino que también generó un impacto significativo en su día a día, al imposibilitar el uso de servicios básicos.
Comunidad
“No entendemos cómo pudieron llevarse algo tan pesado como un transformador. La situación es crítica porque no tenemos luz y estamos completamente vulnerables”, expresó un residente de la zona.
La situación empeoró hace tres días, cuando una mujer fue víctima de un asalto violento mientras transitaba por la vía. Según testigos, los delincuentes no solo le robaron su motocicleta, sino que también la agredieron físicamente, dejando a la comunidad consternada y temerosa.
Hurtos
Además, el abandono de la infraestructura eléctrica y la falta de seguridad han obligado a algunas familias a abandonar sus viviendas. Una casa ubicada al fondo de la vereda quedó deshabitada, ya que sus ocupantes no soportaron vivir sin electricidad ni garantías de seguridad.
Ante esta problemática, los residentes hacen un llamado desesperado a las autoridades locales, en especial al alcalde de Villavicencio, al gerente de EMSA y a la administración de La Alborada, para que tomen medidas inmediatas.
“Es Navidad y sentimos que estamos olvidados. Necesitamos el reemplazo del transformador, más iluminación y la presencia de la Policía. La comunidad está cansada de los atropellos de la delincuencia”, manifestaron los habitantes.
Entre las denuncias también resaltan el uso del corredor ambiental como basurero clandestino. Según los pobladores, personas ajenas al sector llegan en motocicletas y vehículos cargados de desechos para arrojarlos en el área, agravando el deterioro ambiental.
Cansados de la inacción de las autoridades, los residentes decidieron tomar medidas por cuenta propia. Colocaron una barrera en la vía para restringir el acceso a personas externas, justificándose en que esta carretera es de carácter privado.
“Si nadie nos ayuda, nosotros mismos tenemos que protegernos. No queremos más delincuentes fumando marihuana aquí ni llenándonos de basura. Estamos luchando por nuestra tranquilidad”, aseguró un líder comunitario.
La comunidad de La Zuria espera que las autoridades respondan prontamente a sus peticiones, garantizando la seguridad y el bienestar de sus habitantes en esta temporada decembrina, que debería ser de paz y armonía.




