Villavicencio ha sido sacudida por dos trágicos eventos que han dejado una profunda huella en la comunidad esta semana. El feminicidio brutal de Alejandra del Pilar Moreno Marulanda ha conmocionado a todos tras su descubrimiento cerca de la ciudad, envuelta en bolsas de basura y un colchón. Este terrible suceso ha puesto de relieve la grave situación de violencia contra las mujeres en la región, generando una ola de indignación y tristeza entre los residentes.
Paralelamente, la historia de Paola Forero ha salido a la luz pública. Paola, desesperada desde hace tres años por la desaparición de su sobrina Norly Julieth Perdomo, ha revelado detalles escalofriantes. Norly mantenía una relación tumultuosa con Héctor Guayabo Bernal, quien ahora figura como el principal sospechoso del feminicidio de Alejandra. Mientras la comunidad sigue en estado de shock, Paola continúa su incansable lucha por la verdad y la captura de Héctor, quien ha eludido la justicia durante años.
El día 10 de julio, los villavicenses se congregaron masivamente en la plazoleta de los Libertadores desde las 10:00 a.m., respondiendo al llamado de la Alcaldía Municipal y la Gobernación del Meta para alzar la voz contra estos horrendos actos de feminicidio. Diferentes entidades también se unieron al plantón en un gesto de solidaridad y apoyo a los familiares de las víctimas, mientras la comunidad exige justicia y medidas efectivas para poner fin a la violencia de género.
Heidy Natalia Guevara, una de las participantes en el plantón, enfatizó la importancia de la unidad ciudadana en estos momentos críticos. Expresó su firme rechazo a los feminicidios, señalando que es inaceptable que estas tragedias continúen sucediendo en la ciudad. El evento se convirtió en un espacio de manifestación pacífica donde los villavicenses mostraron su rechazo unánime contra la violencia hacia las mujeres.
La jornada estuvo marcada por momentos emotivos, con música en honor a las víctimas y un mar de prendas naranjas y moradas que simbolizaban la lucha y la memoria de quienes han perdido la vida a causa de la violencia de género. El plantón no solo fue un acto de protesta, sino también un llamado urgente a la acción y a la reflexión colectiva sobre cómo construir una sociedad más segura y justa para todos.




