La salud mental es un tema que sigue afectando a una parte significativa de la población de Villavicencio, donde los jóvenes son los más vulnerables. Recientemente, la muerte de Brayan Stiven Naranjo Camargo, un joven de 21 años, ha conmocionado a la comunidad del barrio El Rubí, ubicado en la comuna ocho.
Brayan fue encontrado sin vida en su vivienda, donde al parecer tomó la trágica decisión de terminar con su vida. Se presume que su pareja sentimental, con quien convivía fue quien halló el cuerpo.
Circunstancias
La situación ha generado un profundo impacto en los vecinos del sector. “Es muy difícil ver cómo la juventud acaba con su vida. Él era tan solo un joven empezando a vivir”, expresó una residente de la zona. La comunidad se encuentra reflexionando sobre las circunstancias que llevaron a Brayan a tomar esta decisión tan drástica. Este medio conoció que, al parecer, el joven era consumidor de sustancias alucinógenas, lo que podría haber contribuido a una carga emocional considerable.
“La presión económica y social es abrumadora para muchos jóvenes. Necesitamos más apoyo y recursos para abordar estos problemas, además de que se preste una atención oportuna y efectiva en salud mental”, comentó un residente del barrio.
Responsabilidad
“Este trágico suceso pone de relieve la responsabilidad de los entes gubernamentales frente a la salud mental en la región. Es fundamental que se implementen programas efectivos de prevención y atención psicológica, así como campañas de concientización sobre la importancia de buscar ayuda. La salud mental debe ser una prioridad en las agendas públicas, especialmente en comunidades donde los índices de suicidio entre jóvenes están aumentando”, indicó un villavicense.
El levantamiento del cuerpo de Brayan fue realizado por las autoridades competentes, quienes llegaron al lugar tras ser alertadas de la situación y posteriormente lo trasladaron hacia las instalaciones de Medicina Legal donde finalmente sería entregado a sus seres queridos.
