En lo que va del año, el servicio de alumbrado público en Villavicencio ha enfrentado un creciente problema de seguridad que ha dejado a varios sectores de la ciudad sin iluminación. Más de 10.200 metros de cable eléctrico han sido hurtados, lo que ha generado no solo un serio perjuicio en la calidad de vida de los ciudadanos, sino también un desafío para las autoridades y empresas encargadas de restablecer el servicio.
Barrios afectados
Entre los sectores más afectados por este robo masivo se encuentran el Anillo Vial, donde se sustrajeron alrededor de 6.000 metros de cable; la Avenida 40, en el tramo que va desde el centro comercial Unicentro hasta el parque Los Fundadores, donde desaparecieron 1.800 metros de red eléctrica; y la Carrera 40, desde el barrio Siete de Agosto hasta el monumento El Cenit, con un total de 3.000 metros de cable robados. Estos hurtos han interrumpido significativamente la operación del sistema de alumbrado, provocando retrasos en la atención a solicitudes y la necesidad de adquirir nuevos materiales para reponer lo robado y restablecer el servicio en las zonas afectadas.
¿Qué dice Alborada?
Según Henry Muñoz, coordinador de Alumbrado Público de Alborada, la situación es aún más compleja debido a que, en varias de estas avenidas, las redes de alumbrado público estaban inicialmente instaladas de forma subterránea. «Nos vimos obligados a instalar cableado aéreo en estas zonas debido a que, aunque habíamos sellado las tapas en las cajas de inspección, estas fueron vandalizadas», explicó Muñoz. En respuesta al creciente número de robos, la empresa ha tomado nuevas medidas preventivas, como soldar las cajas de inspección y profundizar las redes en algunos sectores, con el fin de evitar que los delincuentes continúen con los hurtos.
Sin embargo, los daños no se limitan al robo de cables. En octubre, la situación empeoró con el hurto de tres transformadores de 15 KVA, además de la sustracción de 12 reflectores en el polideportivo del barrio Dos Mil. Estos elementos, fundamentales para el adecuado funcionamiento del sistema de alumbrado, se suman a los robos previos, creando un impacto directo no solo en la infraestructura, sino también en el presupuesto de la empresa encargada de restablecer el servicio. Los costos adicionales derivados de estos robos están afectando la operación de la empresa, retrasando los tiempos de respuesta y generando una creciente preocupación entre los residentes de Villavicencio, quienes temen por su seguridad debido a la falta de iluminación en espacios




