En un operativo reciente, la Policía Metropolitana logró la captura de Edison Alexander Beltrán Zapata, de 34 años, señalado como el principal sospechoso del asesinato de Duván Andrés Garzón Benavides, ocurrido el pasado 4 de noviembre en el barrio San Carlos. En el momento de la captura, Beltrán se enfrentó a tiros con los uniformados, intentando evadir a las autoridades, lo que derivó en una persecución de alto riesgo por las calles del sector.
Peligroso
La detención de Beltrán Zapata ha generado un fuerte impacto en la comunidad, que ha vivido momentos de inseguridad en los últimos meses, y que ahora espera que el proceso judicial avance para esclarecer los detalles de este homicidio y obtener justicia. La investigación preliminar de la Policía indica que Garzón Benavides fue víctima de un ataque sicarial en plena vía pública, lo cual habría sido ejecutado por Beltrán Zapata en un acto de aparente ajuste de cuentas. La Fiscalía, en coordinación con la Policía, había seguido varias pistas que apuntaban a la presunta participación de Beltrán en este y otros hechos violentos en la región, logrando finalmente su localización y captura en un operativo planeado con precisión para minimizar riesgos a la población civil.
Judicializado
Durante la captura, las autoridades hallaron en su poder un arma de fuego cargada con municiones, que será sometida a pruebas balísticas para determinar si fue la misma utilizada en el homicidio de Garzón Benavides. Este hecho se suma a los antecedentes penales de Beltrán Zapata, quien ya había sido capturado en febrero del presente año por el delito de porte ilegal de armas. En aquella ocasión, Beltrán fue puesto a disposición de la justicia, aunque obtuvo su libertad bajo ciertas condiciones.
La reincidenia de Beltrán en el porte ilegal de armas y su posible vinculación con el homicidio, obligaron a las autoridades a solicitar una medida de aseguramiento, la cual fue concedida por un juez de control de garantías, dejando al sospechoso bajo custodia mientras avanza el proceso judicial. La Fiscalía ha imputado a Beltrán Zapata los delitos de homicidio y porte ilegal de armas, los cuales, de comprobarse su culpabilidad, podrían acarrearle una condena significativa en el sistema penal colombiano.
Comunidad
La comunidad también ha solicitado a las autoridades un refuerzo en la seguridad y una intervención integral en la zona, con el fin de reducir la criminalidad y devolver la tranquilidad a sus calles. Mientras tanto, las autoridades continúan con las investigaciones, pues no se descarta la posibilidad de que Beltrán esté relacionado con otros actos delictivos en la ciudad, y que su captura pueda ayudar a desarticular una red criminal que ha generado temor en el sector.
Este nuevo caso de homicidio y su rápida respuesta policial representan, para muchos, un paso hacia la recuperación de la confianza ciudadana en las instituciones de seguridad. La Policía reitera su compromiso de seguir trabajando para reducir los índices de violencia y reitera el llamado a la comunidad para que reporten cualquier actividad sospechosa que contribuya a la captura de individuos que amenazan la paz y la seguridad del barrio San Carlos y sus alrededores.
