Viernes 13: la superstición y su oscuro origen

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Una de las teorías más populares sobre el origen del viernes 13 se remonta a la Biblia , específicamente a la Última Cena.

La superstición alrededor del viernes 13 es un fenómeno cultural que ha perdurado a lo largo de los siglos, especialmente en Estados Unidos, donde se le atribuye mala suerte. Esta creencia tiene diversas raíces, tanto históricas como psicológicas, que explican por qué este día ha sido temido por tantas personas.

El Origen Bíblico: La Última Cena

Una de las explicaciones más comunes para la superstición del viernes 13 tiene un origen bíblico. Según la tradición cristiana, en la Última Cena Jesús cenó con sus doce apóstoles, sumando 13 personas en total. Entre ellos se encontraba Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús. La traición de Judas es vista como un evento de infortunio que desencadenó la captura de Jesús, su crucifixión y la posterior muerte. Este evento tan significativo en la religión cristiana se asocia con el número 13 como símbolo de traición y desgracia, lo que alimentó la creencia de que el número 13 era de mala suerte.

El Número 13 en la Numerología

En la numerología, el número 12 es considerado un número «completo» o «perfecto». Ejemplos de esto incluyen los 12 meses del año, los 12 apóstoles de Jesús, y los 12 signos zodiacales. El 13 es visto como un número que sigue al 12, pero que interrumpe este ciclo perfecto, lo que lo convierte en un número que se percibe como incompleto y desbalanceado. Este desajuste con el orden establecido refuerza la idea de que el 13 es un número de mala suerte.

El Viernes: Un Día de Desgracia

La superstición del viernes 13 se origina de la combinación de dos elementos temidos: el viernes y el número 13. El viernes es tradicionalmente considerado un día de trabajo, pero también de esperanza y anticipación por el descanso del fin de semana. Sin embargo, en la Edad Media, se creía que este día era particularmente propenso a infortunios. Si se suma el número 13 al viernes, la superstición se potencia, creando una fecha que se percibe como especialmente desafortunada.

El Impacto Cultural en Estados Unidos

El temor al viernes 13 es tan extendido en Estados Unidos que, según estimaciones, más del 80% de los edificios altos omiten el piso 13 en su numeración, al igual que muchos hoteles, hospitales y aeropuertos. Además, hay personas que prefieren evitar tomar decisiones importantes, como casarse o firmar contratos, en esta fecha. Este temor, conocido como friggatriscaidecafobia, afecta no solo a quienes creen en la superstición, sino también a aquellos que no creen en ella de forma consciente.

El Impacto Psicológico: El Efecto de las Supersticiones

Aunque no existe evidencia científica que sugiera que el viernes 13 sea un día más peligroso o desafortunado que cualquier otro, las supersticiones tienen un efecto psicológico significativo. Un estudio de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago reveló que las supersticiones pueden influir incluso en aquellos que no creen en ellas. La psicóloga Jane Risen encontró que las personas tienden a imaginar peores resultados y los perciben como más probables, lo que refuerza la sensación de que el viernes 13 es un día de mayor riesgo.

Este fenómeno es conocido como sesgo de confirmación, en el que la gente busca evidencia que confirme su creencia en la mala suerte del día, haciendo que se perciban más fácilmente los pequeños inconvenientes como señales de infortunio.

La Influencia del Miedo en el Comportamiento Social

La superstición del viernes 13 también afecta el comportamiento social. Muchas personas prefieren no tomar riesgos este día, como evitar viajar o emprender nuevas aventuras, lo que refuerza la idea de que el 13 trae mala suerte. Este comportamiento, aunque no basado en hechos concretos, perpetúa la creencia en el día desafortunado.

En resumen, aunque no hay pruebas científicas que respalden la idea de que el viernes 13 es un día inherentemente desafortunado, la combinación de miedos colectivos, tradiciones culturales y efectos psicológicos continúa haciendo de esta fecha una de las más temidas del calendario. La superstición sigue viva, alimentada por generaciones de creencias ancestrales y la influencia de la psicología humana.


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