Un increíble hallazgo se dio a conocer en el puente vehicular de la avenida 68 con avenida La Esperanza, en Bogotá. En el interior de la infraestructura se encontró a varias personas ocupando el lugar, incluso menores de edad.
En el lugar se hallaban desde neveras, televisores hasta colchones, ropa de personas colgando de las paredes y bicicletas. Esto quiere decir que la ocupación se estaba dando desde hace varios meses.
Se presume que a los ciudadanos vulnerables les cobraban 2.500 pesos por dormir en el puente.

Según explicó uno de los hombres que se encontraba en el lugar, cobraba 2.500 pesos por cuidar los carros de comidas rápidas de los trabajadores informales de la zona. De hecho, también se encontró un baño y una bodega de reciclaje.
Había en total unos 40 carros de vendedores ambulantes. Se investiga quién estaba a cargo del lugar, pues se presume que este ganaría entre 8 y 10 millones de pesos mensuales y que era propietario de una vivienda en Soacha. Todo esto será materia de investigación.

Lo más sorprendente es que a lo largo y ancho del puente hay pequeños compartimentos separados por cortinas, en donde, se presume, dormían varias familias. Tenían servicio de luz y agua y debían pagar un dinero por estar allí.
Organismos del Distrito adelantan un operativo para el restablecimiento de los derechos de los niños encontrados en el lugar y para recuperar el espacio público.

¿Por qué la intervención?
Diego Herrera, asesor del despacho de la Secretaría de Seguridad, explicó que este tipo de intervenciones se hacen por solicitud de la comunidad.
«Una invasión de espacio público muy fuerte. Carreteros estaban haciendo clasificación y disposición de materiales en la vía, plazoleta y debajo del puente«, comentó.
Desde la Secretaría de Seguridad sostienen que han identificado más puentes sobre la autopista Norte y algunas estaciones de TransMilenio en las mismas condiciones. «Vamos a intervenir más sitios, pero previo a esto haremos la oferta social«, dijo Herrera.

