Otro golpe más para Colombia. Cinco militares murieron y seis más resultaron heridos en un ataque de la guerrilla en Arauquita, en la frontera con Venezuela.
Según el comando de esa unidad militar, “en la madrugada de este sábado, durante el desarrollo de operaciones militares que buscaban proteger la comunidad en la vereda Juju, municipio de Arauquita, Arauca, fue atacada una Unidad nuestra con artefactos explosivos ráfagas de fusil y ametralladora por parte de los criminales del grupo armado organizado ELN”.
El presidente, Iván Duque, se pronunció y acusó a Venezuela de estar detrás de estos atentados.
“Estos hechos cobardes son producto del desespero ante la presión militar. Por la memoria de nuestros héroes seguiremos atacando al narcoterrorismo y desmantelando sus estructuras”, dijo el mandatario Colombiano.
Agregó «Esto, claramente, se trata de un acto entre Eln y las disidencias de las Farc planificado desde Venezuela».
La reacción del vecino país no se hizo esperar y fue el Ministro de Defensa, Vladimir Padrino, quien volvió a responder los ataques de Duque.
Antes de despacharse contra el presidente colombiano se solidarizó con la tragedia de los militares y expresó en su trino «son víctimas de la política genocida y traidora de la oligarquía colombiana».
“El desespero los iba a llevar a dispararse en los pies. Por eso, juegan con candela con el blof de mover tropas a nuestra frontera para expiar sus culpas a través de un tercero”, dijo el ministro.
También a este pronunciamiento se sumo el canciller de Venezuela, Félix Plasencia y lo hizo a través de las redes sociales.
“Rechazamos las calumnias y falsas acusaciones sin fundamento de Iván Duque. Es desde Colombia, la fábrica de mercenarios, que se destruye la región y otras latitudes. Es en Colombia, la cuna de la violencia, desde donde se amenaza a su propio pueblo”, puntualizó el canciller.




