Después de cinco meses de la muerte del presidente de Haití, Jovenel Moise, la suerte para los exmilitares vinculados al magnicidio es incierta. El último capturado fue Mario Antonio Palacios, exmilitares y quien se habría fugado tras el asesinato del presidente.
En total fueron más de 15 exmilitares fueron capturados y están en la cárcel en la Isla y sufriendo está condena en pésimas condiciones a la espera de resolver su situación jurídica y penal.
Un grupo de familiares viajó hasta el lugar donde están sus familiares y describieron el horror que hoy viven sus seres queridos que lo describen como «un campo de concentración».
La periodista de Salud Hernández en un video de 18 minutos le mostró al mundo la verdadera situación que están viviendo los mercenarios colombianos en Haití.
Alfonso Rivera, padre del capitán Rivera, manifestó con lágrimas en sus ojos que «en el mismo lugar donde habitan deben hacer sus necesidades fisiológicas».
Por su parte Nataly Andrade, esposa del Coronel Guerrero, expresó que «Abren hueco y allí tienen que hacer sus necesidades fisiológicas. Eso no tiene desagüe ni tubería».
Agregó que «los desechos humanos son sacados en una carretilla y es la misma donde llevan el arroz».
Los familiares de los mercenarios también denunciaron que las pocas pertenencias que tienen están carcomidas por las ratas.
«Las ratas conviven y duermen con ellos», asegura la esposa del oficial.
Por su parte el padre del Capitán Rivera calificó la situación de algo muy triste y es que no pueden ni conciliar el sueño.
«Las ratas y cucarachas pasan por encima de ellos. Después de las 5 de la tarde es algo tenebroso porque empiezan a salir los bichos», narró el padre del oficial.
Los familiares solo después de ocho días pudieron ver a sus familiares y justo ese día estaba haciendo limpieza.
«El olor es algo indescriptible. Es algo muy fétido y es una situación desastrosa para ellos», afirmó Rivera.
El padre del oficial se atrevió afirmar que «ellos por dentro se están carcomiendo».
También dijo que se sienten solos y es que nadie les da brindado una asesoría jurídica para salir del ‘hueco’ en el que han caído en un país golpeado no solo por la grave situación social y política sino un terremoto y una pandemia.
Rivera explicó que ya se cumplen cuatro meses y aún no tienen un abogado que los represente.
Ellos piden auxilio a Colombia y el Mundo, pues «se les han violado todos sus derechos».
«Aún no saben los cargos de los que se les acusan», dijo uno de los familiares.
También están aislados y no tiene comunicación con sus familiares.
Además advirtieron que entre ellos hay personas que tiene graves problemas de depresión por la situación que viven y es el caso del Coronel Guerrero.
«Se levanta dormido y se pega contra las paredes. La única atención que tienen es la de sus compañeros», narró Rivera.
El angustiado y desesperado padre aseguró que oran tres veces al día y es lo único que les da fortaleza.
«He tenido momento de angustia y desesperación. Quién nos va tender la mano» , es la pregunta que se hace el capitán Rivera.
También la periodista narró que los exmilitares están siendo torturados y así fueron obligados a confesar el crimen.
