Siguen los intentos para que sea incluido el impuesto a las bebidas endulzadas en la nueva reforma tributaria, ya hay tres propuestas sobre la mesa, que serán discutidas en los próximos días por el Congreso de la República.
La congresista, Katherin Miranda, fue una de las primeras en formular esta iniciativa, la cual busca incluir un impuesto en la reforma tributaria para todas las bebidas azucaradas, eso sí exceptuando algunas formulas infantiles, medicamentos con incorporación de azúcares adicionados, entre otros productos.
Del mismo modo, la propuesta pretende que se aplique de forma gradual, también una tarifa a dichos productos desde el año 2022 hasta el 2024. El primer año se aplicará una tarifa del 15%. En el 2023 se empleará una tarifa del 20% y finalmente en el 2024 una tarifa del 25%.
Asimismo, la funcionaria Miranda, dice que con este recaudo podría ayudar a solventar los 25 billones de pesos anuales que se invierten en atención de enfermedades asociadas con la mala alimentación.
Es por eso, que la organización Red PaPaz también apoyó a la solicitud de la congresista; pero en su iniciativa propuso que se incluya un impuesto no menor al 25% a las bebidas endulzadas.
Finalmente, la Federación Nacional de Departamentos también se unió al llamado para que las bebidas endulzadas tengan su propio impuesto, con el fin de que el 50% de los recursos recaudados vayan a la red hospitalaria pública.



