En la noche del pasado martes 3 de septiembre, el Ejército reportó un nuevo ataque al oleoducto Caño Limón – Coveñas por parte del ELN, esta vez en el municipio de Cubará (Boyacá). Este sería el séptimo ataque en contra de los afluentes en al menos tres semanas.
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De acuerdo con fuentes de las Fuerzas Militares, miembros de ese grupo armado ilegal ubicaron bombas sobre los canales del oleoducto, generando daños en los afluentes, lo que produjo afectaciones en materia ambiental.
Tras el atentado al oleoducto Caño Limón Coveñas, el Ejército hizo presencia en el lugar para acompañar las labores de reparación. “El atentado deja como producto el derrame de crudo sobre la quebrada Cañaguata, lo que afecta las fuentes hídricas de esta zona, además de atentar contra la fauna, al quedar varias especies en peligro de contaminación”, aseguró el coronel Robinsson Muñoz, comandante de la Brigada 18.
Y agregó: “Esto es un delito ambiental que se tipifica en el Código Penal como daño a los recursos naturales y ecocidio (…) Este comando rechaza las acciones terroristas que atentan contra la vida, la movilidad, la paz y la tranquilidad”.
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Ecopetrol, a través de su filial Cenit, también se pronunció frente al reciente atentado, y solicitó a la población no acercarse a la zona afectada. “La compañía informó al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Cubará sobre la situación y las acciones del PEC. El Ejército Nacional se encuentra en la zona asegurando el sitio para la entrada del personal técnico que atenderá el evento”.
