No hay más plazos. El Gobierno de Joe Biden anunció este jueves que las empresas privadas con más de 100 empleados deberán garantizar a partir del 4 de enero que sus trabajadores están vacunados contra la covid-19.
Según lo informaron medios internacionales, en caso de no querer vacunarse, los trabajadores de estas grandes empresas «deberán someterse a pruebas semanales» y también llevar mascarilla todo el tiempo.
Esta es la medida más significativa aplicada por el gobierno de Biden hasta ahora en el ámbito laboral contra la pandemia por el Gobierno ya que puede afectar a hasta 84 millones de trabajadores del sector privado, según cálculos de la Casa Blanca.
Aunque Biden ya anunció en septiembre su intención de adoptar la medida, es ahora cuando la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional del Departamento de Trabajo ha dado directrices claras sobre cómo implementarla.
A partir del 4 de enero, las empresas privadas deberán permitir que los empleados que así lo deseen reciban el suero en horario laboral.
En una conversación con periodistas, funcionarios de la Casa Blanca dijeron que a partir de dicha fecha las inspecciones laborales incluirán controles sobre la orden de vacunación, con sanciones de 13.653 dólares por violación.
Con esta medida se espera prevenir “miles” de muertes y unas 250.000 hospitalizaciones en Estados Unidos.
Además a partir de esta fecha es la obligatoriedad de vacunación para todos los trabajadores de los centros médicos que participan en los programas públicos Medicare o Medicaid.




