Rusia vive una pesadilla por cuenta del aumento en los casos de los infectados y muertos por la variante Delta del Covid-19 en plena cuarta ola a pesar una masiva campaña de vacunación que avanza despacio.
Durante las últimas 24 horas se han contabilizado 890 muertes causadas por el virus, según el saldo del gobierno. Esta semana el país ya batió este récord cuatro veces.
El recuento oficial total es de 209 mil 918 muertos, lo que convierte a Rusia en el país más enlutado de Europa.
A finales de julio, el instituto de estadísticas Rosstat, con una visión más amplia de las muertes por Covid-19, calculaba ya más de 350 mil muertes.
Los nuevos contagios siguen aumentando. El domingo llegaron a 25 mil 769, un nivel que no se había alcanzado desde el 16 de julio.
Los casos aumentan principalmente en Moscú (cuatro mil 294) y San Petersburgo (dos mil 463).
Desde mediados de junio, Rusia se ha visto muy afectada por la variante delta del virus, más contagiosa.
Tatiana Golikova, viceprimera ministra, trató de transmitir tranquilidad al país y aseguró que la vacunación es la solución y recalcó que hay muchos fármacos.
«No vamos a decretar un confinamiento», insistió la alta funcionara.
Golikova pidió a los ciudadanos cuidarse y cuidar a sus familiares, lo que, subrayó, es preciso para lograr la inmunidad colectiva en el país.




