Polonia no quiere dar asilo a migrantes. El país planea construir un muro para impedir que los migrantes crucen su frontera con Bielorrusia y la decisión final estará en manos del Parlamento.
El ministro del Interior de Polonia, Mariusz Kaminski, confirmó la noticia para frenar el flujo migratorio y que en los últimos meses ha aumentado.
El coste de su construcción se estima en 353 millones de euros (408 millones de dólares) y también incluirá la puesta en marcha de sensores de movimiento, según lo informó AFP.
El Gobierno polaco aprobó el proyecto el martes y este debería ser votado por los diputados el jueves a más tardar.
«El número de intentos de atravesar la frontera va en aumento», declaró el Gobierno para justificar el proyecto.
El texto estipula que nadie podrá acercarse a menos de 200 metros del muro.
Desde agosto, miles de migrantes, la mayoría oriundos de Oriente Medio y de África, han intentado cruzar la frontera polaca desde Bielorrusia.
Según la Unión Europea (UE), el régimen bielorruso ha organizado este aflujo para vengarse por las sanciones europeas.
Polonia reaccionó desplegando soldados en la frontera, decretando un estado de emergencia en la zona y levantando una alambrada.
Polonia es uno de los doce Estados que la semana pasada pidieron que la UE financie «barreras» fronterizas para impedir que los migrantes entren en territorio del bloque comunitario.

