La variante Delta sigue causando estragos y mientras Israel a pesar de tener a la gran mayoría de su población vacuna está viviendo la cuarta ola de la pandemia del COVID-19.
Con el fin de contener el número de contagios, el gobierno de Israel comenzó a vacunar a niños de 12 años o más para no prolongar más el regreso de los niños al colegio.
Fue por ello que desde muy temprano padres de familia junto a sus hijos llegaron a realizar las pruebas rápidas de covid-19 para antígenos para niños de 3 a 12 años y que se realizan en más de 400 puntos en todo el país.
En este primer día hubo retrasos y que fue causado por la compañía Cellcom (telefónica), que está facilitando el sistema de pruebas rápidas de covid«.
La prueba se realiza mediante un pinchazo en el dedo y proporciona resultados en 15 minutos.
«Hay un montón de padres aquí y solo unos pocos lograron hacerse la prueba», «Está muy lleno aquí y no todo el mundo lleva máscaras», fueron algunos de los comentarios de los padres de familia y quienes al ver las largas colas prefirieron irse a sus casa.
Bajo el plan de regreso a la escuela del gobierno, más de un millón de estudiantes se someterán a pruebas serológicas para determinar si han sido infectados y recuperados de COVID-19 en el pasado sin ser detectados. Si se descubre que los estudiantes tienen anticuerpos, se les otorgará un pase verde y estarán exentos de cuarentena si alguien en su clase da positivo.
Hasta la mañana del 22 de agosto se contabilizaron 67.510 casos activos de COVID-19 en el país, con 1.148 personas hospitalizadas, 680 pacientes en estado grave y 107 con ventiladores.

