Sale a la luz el informe sobre el origen del COVID-19 y en el que la inteligencia de EE.UU. saca sus propias conclusiones. Según el informe «Las autoridades chinas no estaban al tanto del covid-19 antes del brote».
La Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, federación de 16 agencias de todo el país, concluyó que los orígenes del nuevo coronavirus podrían no identificarse nunca de forma de definitiva sin información adicional, según el resumen desclasificado de la evaluación sobre el tema encargada por el presidente estadounidense, Joe Biden.
«La Comunicad de Inteligencia considera que no podrá dar una explicación más definitiva sobre el origen del covid-19 a menos que nueva información permita determinar la vía específica del contacto natural inicial con un animal o determinar que un laboratorio de Wuhan (en China) estaba manipulando el SARS-CoV-2 o un virus progenitor parecido antes de la aparición del covid-19″, dice resumen.
Agregó «China debe cooperar y dejar de obstaculizar las investigaciones sobre el origen del nuevo coronavirus, que se extendió en todo el mundo».
«Pekín continúa obstaculizando la investigación global, se resiste a compartir información y culpa a otros países, incluido EEUU», dijo la Comunidad de Inteligencia de EEUU tras una investigación minuciosa.
La Comunidad de Inteligencia, una federación de 16 agencias de todo el país, llegó a la conclusión de que la falta de voluntad de China para participar en la investigación refleja su propia incertidumbre sobre las posibles consecuencias de la pesquisa, así como su frustración con el resto del mundo, que utiliza el tema para ejercer presión política en su contra.
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