La pandemia del COVID-19 no se ha ido y el temor por la variante Delta sigue latente. Los científicos de la empresa británica Vivo Services Ltd. y sus socios neerlandeses tratan de criar la variante delta del coronavirus para probarla en humanos, informó el diario estadounidense The Wall Street Journal.
«Mientras el resto del mundo intenta aniquilar la variante delta del covid-19, científicos británicos tratan de lograr avances criando en el laboratorio un lote (de delta) cuidadosamente controlado, con el que luego esperan contagiar a voluntarios en el marco de ensayos», comunicó el medio.
Según lo publicó Sputnik, los investigadores han generado una cantidad suficiente para realizar la fase inicial de los ensayos y que la variante delta resultó más difícil para trabajar.
El Reino Unido es el único país cuyos estudios del covid-19 involucran la exposición deliberada y voluntaria de humanos al virus.
Este año, científicos británicos de la Escuela Imperial de Londres y de la Universidad de Oxford ya han llevado a cabo ensayos similares: bajo vigilancia médica «han expuesto a más de 40 jóvenes voluntarios sanos a la cepa original de Wuhan que se propagó ampliamente en 2020″.
El director científico de hVivo, Andrew Catchpole, dijo que los investigadores serán capaces de producir medio litro del virus o incluso más para noviembre y luego usar unos dos tercios para ensayos en humanos antes de fin de año, señaló el diario.
La variante delta fue detectada por primera vez en diciembre de 2020 y es una de las más preocupantes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se consideran como tales las variantes que se caracterizan por una mayor transmisibilidad, o conllevan un aumento de la virulencia, o un cambio en el cuadro clínico, o reducen la eficacia de las medidas sociales y sanitarias, o de los diagnósticos, vacunas y terapias disponibles.




