La variante Delta sigue amenazando al mundo y en medio del temor, China en las últimas horas lanzó una buena noticia tras superar los 1.000 millones de vacunados contra el mortal virus del COVID-19.
Así lo hizo Wu Liangyou, subjefe de la división de control y prevención de enfermedades de la Comisión Nacional de Salud, según lo informó Sputnik. Todo esto en medio de la polémica que apareció luego que el país asiático, origen de la pandemia, también anunciara duros castigos a quienes se niegan a hacerlo.
Con el fin de aumentar el número de inmunizados, China anunció medidas como la bajada de sueldo en algunos casos la suspensión y también la prohibición de entrar a los lugares públicos.
“El incumplimiento de estos objetivos conlleva una penalización, lo que incentiva a los funcionarios locales a adoptar medidas de mano dura para conseguirlo”, afirmó el investigador principal de salud global en el Consejo de Relaciones Exteriores, Yanzhong Huang, a CNN.
El experto advirtió que esto va de la mano de otras medidas como la prohibición a las personas no vacunados el acceso a los servicios públicos, tales como hospitales, transporte público o escuelas.
Por ejemplo en Chongqing, del suroeste del país, los gobiernos de los distritos anunciaron que los residentes que no estén vacunados verían afectados su crédito social, un sistema nacional que utiliza grandes datos para incentivar determinados comportamientos.
También en Qinghai, las personas que no sean inmunizadas podrían ver afectadas sus pensiones, seguros médicos y prestaciones sociales.
Exitosa campaña de vacunación
«Al 6 de septiembre, en el país se hicieron 2.113.080.000 inyecciones contra el covid-19, y el número de vacunados alcanzó los 1.095 millones o el 77,6 por ciento de la población total», dijo el funcionario en una rueda de prensa.
En diciembre de 2020, China comenzó la campaña de vacunación para ciertos grupos de personas como es el personal médico, para extenderse más adelante a todo el que lo desease, incluidos los extranjeros residentes en el país asiático.
Las autoridades chinas aprobaron cuatro vacunas contra el covid-19: una desarrollada por la compañía CanSino Biologics; la segunda, de la compañía Beijing Kexing Zhongwei, filial de Sinovac; la tercera, por el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y la cuarta, de China National Biotech Group, ambas subsidiarias de Sinopharm.




