Un incendio desatado el pasado 4 de julio de 2025 en el barrio de La Goutte-d’Or, al norte de París, dejó una imagen difícil de olvidar: Fousseynou Cissé, un conserje de 39 años y origen maliense, escaló por la cornisa de un edificio de seis pisos para rescatar a cuatro niños y dos adultos atrapados por el fuego.
La emergencia ocurrió en un apartamento del sexto piso, donde las llamas se propagaron rápidamente mientras el humo invadía cada habitación. Sin entrenamiento previo en rescate, Cissé actuó por instinto. Saltó desde su ventana y cruzó a través de una angosta cornisa para auxiliar a sus vecinos. En un video viral grabado por un residente desde el edificio contiguo, se ve al hombre recibiendo bebés y niños con una serenidad admirable, y entregándolos al balcón de al lado, a unos 20 metros de altura.
“No lo pensé. Vi la situación y reaccioné como cualquiera debería hacerlo”, dijo Cissé al diario Le Parisien. Aunque su hazaña le ha dado notoriedad mundial, insiste en que no es un héroe: “Solo hice lo que debía. Soy un vecino ayudando a otros vecinos”, dijo.
Las imágenes, publicadas por medios como TF1 Info y Brut, muestran uno de los momentos más dramáticos cuando recibe un bebé de cinco meses en pleno aire. “Pensé que moriría con mis hijos, pero este hombre nos salvó”, expresó con lágrimas la madre de los niños a The Telegraph.
Las autoridades francesas ya anunciaron que Cissé será condecorado por su acto de valentía. El Ministerio del Interior elogió su reacción como un ejemplo de solidaridad ciudadana. Incluso se ha planteado otorgarle la nacionalidad francesa por méritos civiles.
Gracias a su intervención, no hubo víctimas fatales. Los bomberos reportaron solo diez personas con intoxicación leve por humo. Pero para muchos, lo que hizo Cissé fue salvar vidas y devolver la fe en la humanidad.
