Rusia alarmada por nuevo ‘pico’ de COVID-19. En las últimas horas se han registrando récords históricos de contagios y muertes por el mortal virus reviviendo el fantasma que vivió el mundo cuando se registró el primer caso de esta enfermedad en Wuhan.
Según lo informó RT, el ritmo de propagación de la infección se ha incrementado significativamente en algunas regiones y al mismo tiempo todo esto frente a una tasa de vacunación muy baja.
«La situación en Moscú también continúa desarrollándose según el peor de los escenarios. En los próximos días alcanzaremos picos históricos en la incidencia de covid-19″, dijo el alcalde de la urbe, Serguéi Sobianin.
Desde el 28 de octubre hasta el 7 de noviembre el país cerrarán la mayoría de las empresas y organizaciones de la ciudad.
Lo único que estará abierto es «la venta de medicamentos, alimentos y otros bienes de primera necesidad».
La medida afecta a «la restauración pública, el deporte, la cultura, la recreación, el entretenimiento, la proyección de películas y otras [esferas]», resalta el alcalde.
Asimismo, se suspende el trabajo de las organizaciones de actividades extraescolares.
Centros de formación media, superior y universidades tendrán mantendrán su actividad a distancia.
En las organizaciones médicas, se continuará brindando la atención tanto de rutina como de emergencia.
El funcionamiento de los teatros y museos se permite solo bajo las siguientes condiciones: la ocupación será menor del 50 %, solo se aceptarán visitantes vacunados y deberán emplear mascarillas. Los teatros y museos funcionarán al 70 % de su capacidad.
Además se prohíben eventos multitudinarios de todo tipo, con la excepción de los organizados por las autoridades nacionales o aprobados por el organismo sanitario ruso Rospotrebnadzor.
Rusia batió su récord de contagios y muertes. Ya son 1.036 personas fallecidas y 36.339 infectados.
Con respecto al número de vacunados hay un total de 51 millones personas con una o dos dosis de la vacuna, 47,6 millones de las cuales han recibido la pauta completa.
Desde el inicio de la pandemia, el país ha acumulado un total de 8 millones de infecciones.




