Igor Vovkovinskiy, el hombre más alto de Estados Unidos, murió y como consecuencia de una enfermedad cardíaca. La encargada de dar la noticia fue su madre, Svetlana Vovkovinska, y lo hizo a través de Facebook.
Igor murió de una enfermedad cardíaca y lo hizo acompañado de su madre y su hermano, pero también recibió la visita de sus sobrinos pocas horas antes de morir, y tuvo tiempo y fuerzas para bromear con uno de ellos.
Por sus 2,35 metros de estatura y a sus 38 años logró entrar a formar parte del Libro Guinness de los Récords con sobrados méritos.
Había nacido en Ucrania, pero con solo seis años se mudó a Estados Unidos para comenzar a recibir un tratamiento médico en Minnesota.
En el año 2010 acudió como invitado al programa de televisión ‘El Show del Dr. Oz’: allí contó que sufría gigantismo pituitario y allí le midieron los responsables del Libro Guinness de los Récords para hacer de él un personaje famoso.
Todo en Igor era gigante: no solo medía 2,35 de altura, sino que también calzaba un 59 de pie, lo que le hacía casi imposible encontrar zapatos de su talla y que, además, fueran cómodos. También tenía dificultades para viajar, ya que no era fácil que pudiera entrar en un coche, por no hablar de los minúsculos asientos que hay en los aviones.
